Artículo publicado en revista RIE de abril de 2023.
¡Un héroe en tu interior!
La canción de la que voy a hablar hoy, tiene para mí un punto nostálgico difícil de explicar. Al escucharla me vienen recuerdos de mi infancia, de aquel disco que había comprado mi hermano y me resultó tan sorprendente porque no era el estilo que solíamos escuchar en casa. Yo, que por lo general daba más importancia a la instrumentación y el ritmo que a las voces y la melodía, quedé impresionado por esa voz. Era la primera vez que escuchaba a Mariah Carey. Todo el disco me despierta estas sensaciones, pero he escogido el segundo sencillo del álbum: «Hero».
Leo que Mariah Carey nació en Huntington, en el estado de Nueva York, y es hija de una irlandesa que había sido cantante de ópera y profesora de canto y de un ingeniero aeronáutico de origen venezolano. La mezcla no pudo salir mejor.
Mi primer contacto con su música fue el álbum «Music Box», de 1993, pero hubo otros dos antes que también fueron muy exitosos. Y el cuarto también fue un bombazo, en él nos deseó «Merry Christmas» con su famosísimo y omnipresente «All I want for Christmas is you», entre otros. De ahí uno de sus sobrenombres, «La reina de la Navidad». Y no es el único título por el que se la conoce porque, según el Libro Guinness de los récords es también el «Ave cantora suprema» por cualidades como su registro de cinco octavas y su estilo melismático. Me encanta el palabro melismático, pero se puede decir florido con el mismo significado porque es la manera de cantar haciendo florituras, es decir pasando por varias notas en la misma sílaba, sobre la misma vocal.
Con esa voz prodigiosa, en esta y otras baladas me lleva a recordar (¡esto son palabras mayores!) a Whitney Houston, y no debo ser el único que las compara, cuando cantaron juntas la canción «When you believe» de la película «El príncipe de Egipto».
Música inspiradora
Musicalmente resaltaría que consigue transmitir una gran intensidad y fuerza siendo en su mayor parte suavecita y en ningún caso lo que llamaríamos cañera. Comienza, sobre violines muy de fondo, con una melodía de piano que aquí sirve de introducción pero que volverá en varias ocasiones y es de lo más característico de la canción. A continuación Mariah hace unas notas a boca cerrada y se le unen unos instrumentos… creo que un oboe y, en eco, unas trompas. Por un momento parece que vaya a entrar la orquesta a lo grande, pero vuelve a quedar la voz con un acompañamiento mínimo que apenas aporta algo de ambiente y ritmo. Más adelante se une un bajo potente pero discreto y llegará la batería, muy tranquila. La orquesta vuelve pero siempre en un segundo plano llegando a la máxima intensidad cuando nos acercamos al final desde el puente y el estribillo que le sigue.
La idea principal queda clara desde el primer verso: Hay un héroe si miras dentro de tu corazón. Casi toda la letra insiste en esto y lo hace bien, pero años más tarde Mariah grabó una versión en español y la nueva letra se vuelve aún más interesante. En ella compara la vida con un libro, una historia en la que aparecen el dolor, el temor, los fracasos, la maldad… pero «en cada página el amor nos convierte en luchadores». La conclusión es la misma, terminas descubriendo que «no hay un héroe como tú», pero a través de un proceso de aprendizaje cuyo motor es el amor.
Estoy de acuerdo en que tenemos mucho bueno dentro y me parece estupendo que la canción nos lo recuerde, nos anime y nos diga que contamos con lo necesario para seguir adelante, crecer y superar miedos y tristezas. Pero me vais a dejar que ponga una pega porque, siendo verdad, no es toda la verdad. Al menos yo, cuando miro en mi interior puedo descubrir un héroe, pero a veces es un héroe cansado, roto… Sí, la fuerza viene de nuestro interior pero no la fabricamos nosotros. Es como un pozo que tiene agua en su interior solo si está conectado al acuífero, a la fuente. Y, «¡qué bien sé yo la fuente!» decía otro poema-canción que hemos traído por aquí. «Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» (Romanos 8,31). Con la ayuda de Dios, entonces, sin duda, no hay un héroe como tú.