Artículo publicado en revista RIE de abril de 2023.
Dos excelentes compañeros de camino
¡Un mes más nos encontramos! No sé si a ti te habrá pasado lo mismo, pero desde que leí la revista RIE del mes de marzo me he quedado muy impactada con la noticia de que la reliquia de san Manuel junto a la del beato Carlo Acutis están recorriendo Estados Unidos. Me ha parecido algo precioso ver cómo nuestro amigo, desde el cielo, se las ha ingeniado para llegar hasta allí, casi sin que nos diéramos cuenta. Es como si desde cualquier rincón del mundo nos siguiera enviando mensajes.
Por eso, mientras pensaba en todo esto, se me ocurrió compartir contigo unas cartas que no son propiamente cartas, sino saludos, dedicatorias y jaculatorias que también están incluidas en el volumen IV de las Obras Completas que recoge su epistolario. Lo curioso de estos saludos es que no tienen fecha y algunos ni siquiera un destinatario conocido, con lo cual, es más fácil pensar que tranquilamente pueden ser para ti o para mí. Y si san Manuel se las ha ingeniado para llegar a Estados Unidos, estoy segura de que también se las ingeniará para que estos mensajes lleguen a quien más lo necesite, en cualquier lugar del mundo, ¡y ese puedes ser tú!
Tengo que confesarte que no he querido dejar fuera a Carlo Acutis, pues al final, es una misión que están llevando a cabo entre los dos. Por eso he recogido también algunas frases suyas significativas que, si te gustan, a lo mejor se convierten en una buena oportunidad para que profundices en la vida de este beato tan eucarístico, como todos los que formamos la FER, que además es de nuestro tiempo y muy cercano a tu edad.
Pincelillo de Jesús
Seguramente has tenido o tienes la experiencia de formar parte de algún equipo. Y en cualquier equipo, al poco tiempo de formarse, enseguida se empiezan a generar roles en las relaciones, hay alguien que es más líder, otro que es el portavoz del grupo, hay quien es más conciliador y pone paz en los conflictos, otros se encargan de tener todo a punto, etc. No sé si lo habrás pensado, pero todos nosotros formamos parte del equipo de Jesús, Él es el líder y nos ha sumado a su misión. San Manuel como conocía bien de estos temas en un mensaje dice: «No te desanimes por tu torpeza; presta con humildad tu boca a Jesús y que Él hable por ella. Haz lo tuyo y Él hará lo demás».
¡Cuánta alegría nos da saber que Jesús cuenta con nosotros y, al mismo tiempo, cuánta paz al descubrir que hasta de nuestras torpezas saca algo bueno! Al hilo de esto, he encontrado una de sus cartas que completa muy bien este mensaje y además es preciosa, dice así: «Sé muy fiel. Sé el pincelillo de Jesús. Tú no pintes nunca nada, sino que Él pinte por ti lo que quiera. Pide al Espíritu Santo trato personal con Jesús, y si fuera posible, continuo. Que todo te sirva para amar más a Jesús. El Padre Celestial a quien quiere es a su Hijo y a quien se le parezca. A ver si nos parecemos tanto a Jesús que nos quiera como a Él».
Y si como yo te preguntas cómo parecerte cada día más a Jesús, el beato Carlo Acutis nos da una pista: «Nuestra brújula debe ser siempre la Palabra de Dios», allí lo encontramos tal como es.
La meta y el camino
Acabamos de mencionar la brújula, que es la que nos indica hacia dónde ir, pero nos queda por saber cuál es la meta. Carlo Acutis nos lo dice con mucha claridad: «Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El infinito es nuestra patria. Desde siempre, el cielo nos espera».
Pero esto no es todo, porque para llegar al cielo hay un camino seguro, que es el mismo que recorrieron san Manuel y el beato Carlo Acutis, este último nos lo dice de una forma muy original, porque ya no es solo un camino, sino una autopista: «La Eucaristía es mi autopista para ir al cielo».
Una fotocopia especial
Por último, te cuento que una de las frases más sugerentes de Carlo Acutis, a mi parecer, es la que dice: «Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias». Si somos sinceros, hemos de reconocer que esta frase tiene mucho de cierto, pues a veces en lugar de ser nosotros mismos, vamos buscando modelos para imitar y perdemos nuestra originalidad.
Sin embargo, san Manuel nos completa esta frase, porque a Jesús sí que podemos imitarle y no dejar de ser nosotros mismos, ya que embellece a todos los que se acercan a Él, por el parecido con su corazón. Por eso, es necesario «imitar el Evangelio escrito de Jesús y el Evangelio vivo de la Eucaristía y, por medio de esos dos Evangelios, o mejor, esos modos de un mismo Evangelio, conseguir que aumente el número de los enterados de Jesús, de los enamorados de su Corazón y los retratos vivos de su vida».
Nos despedimos hasta el próximo mes, y ya sabes: ¡a por ello! ¡Es una aventura apasionante!