Artículo publicado en revista RIE de enero de 2021.
Había una vez…
Nos encanta que nos cuenten historias y también compartir nuestras aventuras, las que adornamos con un montón de detalles (sumándole un poco de exageración). Estamos seguros de que compartes este gusto nuestro, por eso te invitamos a fabricar este súper entretenido juego, en el que podrás disfrutar con tus amigos construyendo juntos una fascinante historia, sumando la imaginación y creatividad de cada uno.
Necesitas
- 20 piedras
- pincel
- pintura acrílica o témpera
- barniz en aerosol
- una bolsa
1- Pincel y témpera en mano, haz en cada piedra un dibujo distinto, algo sencillo pero que te permita contar una historia.
2- Es importante que los dibujos sean variados para que las historias sean más ricas y entretenidas, y permitan usar la imaginación. Nosotros te mostramos algunas sugerencias pero tú puedes usar otros dibujos.
3- Cuando termines de pintar las piedras puedes barnizarlas para que el roce no despinte los dibujos.
4-Cuando las piedras estén bien secas las pones en la bolsa y…¡que empiece el juego! Las instrucciones son muy fáciles: cada participante, a su turno, sacará una piedra. El primero será quien comience la historia y cada uno deberá continuarla según el dibujo que le ha tocado, cuidando siempre que el relato no pierda sentido.
Para curiosos
Esto de contar historias se nos da muy bien a los cristianos. ¿Sabías que una parte de lo que Dios nos ha revelado lo hemos recibido a través de la tradición de nuestros antepasados? No todo lo que sabemos de Jesús lo conocemos por los Evangelios. Hay una parte que nos ha llegado a través del testimonio y predicación de quienes vivieron con Jesús. ¿Comprendes ahora la importancia de compartir nuestras historias?